Dime qué comes y se te reflejará en la piel

Dime qué comes y se te reflejará en la piel

La piel es el espejo del organismo, por ello se dice ‘ dime que comes y se te reflejará en la piel '. Y es que una dieta balanceada en proteínas, carbohidratos y grasas repercute en el órgano más grande que tenemos.

Como la piel es una parte del cuerpo en constante renovación, hay que mantener una alimentación saludable y equilibrada para aportar los nutrientes necesarios y así lograr la salud e hidratación de la misma, así como para evitar el daño por la acumulación de radicales libres y toxinas que dañan las células.

Agua y piel

Nuestro cuerpo está formado en un 80 por ciento de agua y es necesaria para muchos procesos metabólicos de nuestro organismo. En la piel es la sustancia más importante para mantener su vitalidad y suavidad. El contenido de agua en la capa córnea, que es la capa más superficial de la piel, se encuentra entre el 10 y 20 por ciento del total en el organismo.

Existen varios factores que provocan aumento en la pérdida de agua a través de la piel, como es el clima, el sol, las actividades físicas con desgaste y la inadecuada ingesta de agua, entre otros. Los factores hidratantes naturales evitan la evaporación de agua en la piel, que de no ser así, se volvería seca y envejecida. Por ello, también es recomendable su abundante consumo.

Mitos comunes de lo que comemos

El mito relacionado con la alimentación y la salud de la piel más común es la creencia popular de que el comer chocolates y alimentos grasosos provoca acné.

Aunque sabemos que el comer en forma excesiva alimentos grasosos fragmenta el buen funcionamiento de nuestro organismo, no existe hasta la fecha ningún estudio científico en el que se compruebe la relación del consumo de cierta comida con la aparición de acné. A pesar de ello, hay personas en las que es muy clara la relación de determinado alimento con la aparición o exacerbación del acné, en estos casos se recomienda evitarlos.

Actualmente existe una preocupación por la cantidad de hormonas utilizadas en la elaboración de ciertos productos de origen animal, que podrían contribuir al incremento de patologías como el acné también. El uso indiscriminado de complejos vitamínicos del grupo de la vitamina B y suplementos alimenticios utilizados por las personas que quieren tener mayor masa muscular, puede provocar una recaída en una persona susceptible a presentar acné.

La mayoría de los mitos de la alimentación tienen relación con el aumento del peso o la necesidad de adelgazar, pero no con la piel.

Recomendaciones en la alimentación.

Frutas o verduras verdes y rojas: estas sirven como antioxidantes para evitar el daño provocado en las células por la acumulación de radicales libres, además de favorecer la cicatrización de los tejidos y combatir con mayor eficacia las infecciones de la piel.

Algunas frutas como la manzana, que contiene alfahidroxiacidos, son útiles para prevenir el fotoenvejecimiento, el resto de las frutas sólo tienen una acción humectante y temporal y pueden ser útiles en algunas personas.

El zinc y el hierro: son indispensables también para un óptimo mantenimiento de la salud del pelo y las uñas, además de contribuir a una buena cicatrización de la piel.

Grasas: A pesar de que la recomendación general es la de disminuir la cantidad de grasas, existen algunas que son necesarias para el buen funcionamiento del organismo y de la piel, entre ellas se encuentra el ácido linoléico, presente en los aceites vegetales como el de soya y girasol, que es importante para mantener la lubricación de la piel.

Ácidos: Los ácidos omega 3 y omega 6, presentes en el aceite de pescado, algunos mariscos, así como en nueces y avellanas promueven el buen funcionamiento de las células y la disminución del colesterol.

¡Cuídate, infórmate!

Fuente: Fundación Mexicana para la Dermatología, A.C.

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