Cómo se cuida la piel

Cómo se cuida la piel

Desde la prehistoria el género humano ha mostrado interés por el cuidado de su piel, por ejemplo, se cubrían con grasa y piel animal para protegerse del medio ambiente. La aplicación de pigmentos con figuras multicolores, el hacerse heridas que propiciaran cicatrices gruesas, el maquillaje, las perforaciones y el arreglo del pelo han tenido significados rituales, jerárquicos y religiosos.

La situación no ha cambiado mucho, seguimos persiguiendo la belleza de nuestra piel de acuerdo a los estándares actuales, aunque muchas veces los procedimientos no son los más saludables; la publicidad casi siempre engañosa y las recomendaciones populares, a veces provocan más daños que beneficios.

Las características de la piel varían con la edad, el medio ambiente, la actividad y la genética; por lo tanto los cuidados deberán adaptarse a las condiciones individuales.

La descamación de la piel es automática, no es necesario frotarla enérgicamente ni utilizar jabones fuertes, zacates, estropajos, cepillos, piedra pómez, esponjas, toallas de nylon ni exfoliantes para limpiarla. El jabón suave aplicado sin tallar y el efecto mecánico del agua es suficiente para dejarla pulcra.

¿Qué es un jabón suave?

Todos los jabones son irritantes y alcalinos, su función es hacer espuma y quitar la grasa. Esto no es lo ideal por que las secreciones de las glándulas de la piel son necesarias para su lubricación natural. Además tienen actividad contra hongos y bacterias, si eliminamos estas grasas, alteramos la función protectora de la piel.

Un jabón adecuado para la limpieza de la piel tiene que reunir las siguientes características:

No tener perfumes

No tener colorantes

No tener antisépticos ni antibacteriales

Sin sustancias exfoliantes

Sin químicos blanqueadores o desgrasantes

Por lo tanto el jabón para lavar la ropa, los jabones muy perfumados o con extractos de hierbas no son recomendables.

Los jabones neutros de tocador o de bebé pueden ser utilizados para la higiene corporal diaria así como las sustancias llamadas “syndet” (sin detergente) que están contenidas en algunos shampoos para piel.

La salud de tu piel nos importa, ¡Cuídate, infórmate!

Fuente: Fundación Mexicana para la Dermatología, A.C.