Alopecia

La calvicie es un padecimiento social que se ha propagado considerablemente en los últimos tiempos, donde la frecuencia de consulta por jóvenes ha ido en aumento.

Este fenómeno es un indicador sobre el estilo de vida actual, donde es normal vivir estresados, factor que determina en la mayoría de los casos la aparición de Alopecia Androgenética.

Se puede decir que es un padecimiento casi exclusivo de la ciudad, en los campos o ranchos es muy rara su aparición. Es un trastorno desgastante e incapacitante, porque imposibilita a la persona para desenvolverse libremente en su quehacer diario.

La mayoría de las personas que padecen calvicie se ven afectadas en su autoestima y trae como resultado un fuerte trastorno emocional que le dificulta su relación con los demás. Algunos pacientes se vuelven tímidos, inseguros, angustiados y a su vez estas sensaciones repercuten en la calidad de vida del cabello.

¿Qué es la Alopecia?

La calvicie es el nombre común de la Alopecia Androgenética. Alopecia significa sin pelo. El término ‘Andro' esta vinculado con los andrógenos: las hormonas masculinas, con menor concentración en las mujeres, pero participan en ambos sexos durante el proceso de crecimiento del folículo piloso, alterando los ciclos de vida del cabello -acortándolos o adelgazando la fibra capilar- hasta que deja de existir. Y ‘Genética', porque se trasmite a través de los genes, es decir, tiene un componente hereditario.

La Alopecia Androgenética esta predispuesta en la mayoría de los casos con alteraciones en la calidad de vida del individuo que afecta su estado emocional y del pensamiento.

Se cree que la Alopecia inicia a cualquier edad pero después de la adolescencia. Los pacientes pueden o no tener antecedentes hereditarios.

Cabe señalar que la caída de pelo respeta la piel cabelluda de la región posterior de la cabeza y es después de que se ha perdido más del 50 por ciento de cabello cuando el paciente se percata del padecimiento.

Generalmente la Alopecia Androgenética se presenta en la parte delantera o en la zona alta de la cabeza, así como en las llamadas “entradas”. Y es la causa más común en el mundo de caída de pelo en hombres y mujeres.

Aunque es más frecuente en hombres, en las mujeres se presenta como una escasez de pelo principalmente en la parte delantera de la piel cabelluda y nunca como una franca calvicie.

Es recomendable que el paciente acuda al médico tan pronto detecte escasez de pelo, ya que en su inicio las probabilidades de curarse son muy altas, no así cuando la enfermedad esta avanzada, es decir, cuando se ve la piel sin pelo; aquí ya no es posible hacer nada con tratamientos médicos, sólo con cirugía.

Opciones quirúrgicas

En los casos en que la calvicie es manifiesta y en aquellos en que los tratamientos médicos no les sean favorables existe el trasplante de pelo.

Este proceso consiste en llevar cabello de la región posterior de la cabeza de la misma persona a las áreas de escasez o de ausencia. Debido a la información genética, el cuerpo permite al “nuevo” cabello permanecer toda la vida y podrá crecer tan largo como se desee e incluso se puede teñir o someterse a tratamientos químicos como bases.

Es una cirugía ambulatoria y de bajo riesgo que se realiza con anestesia local, lo que quiere decir que el paciente esta consiente durante el proceso.

Es un procedimiento menor de larga duración, ya que para implantar de mil a 3 mil cabellos se requieren aproximadamente de 4 a 6 horas. Para que un paciente quede satisfecho con los resultados serán necesarias entre una y tres sesiones. Es una cirugía sin dolor y de rápida recuperación.

Mitos y realidades de la Calvicie

El sebo o la caspa ocasionan la caída del cabello: falso. La calvicie se acompaña de una secreción excesiva de sebo por la glándula sebácea, órgano que forma parte del folículo. Este exceso de sebo es consecuencia de los mismos factores que afectan el crecimiento del pelo, es decir, por la herencia y los andrógenos.

Pensar que en las áreas de calvicie saldrá pelo nuevo con tratamientos milagrosos: falso. No es posible que salga pelo en sitios donde ya no existe el folículo o pelo.

Raparse para que salga más cabello: falso. Además, existen personas que se aplican aceite de oso o en algunos casos materia fecal seca de vaca con la creencia de que esto solucionará el problema. Esto puede incluso irritar la piel.

Fuente: Fundación Mexicana para la Dermatología, A.C.

Enfermedades de la piel