Dermatitis del pañal
La dermatitis del pañal es la más común durante la infancia y ocurre en aproximadamente el 20 por ciento de los lactantes que usan pañal, no obstante a ello más de la mitad de los casos se resuelve con cuidados en casa, de tal suerte, que sólo el 7 por ciento de los casos acude a consulta dermatológica.
Y es que la dermatitis del pañal es una reacción imitativa inflamatoria de la zona cubierta por el pañal donde se presenta la mayor incidencia en lactantes de entre los 9 y 12 meses.
Este padecimiento llega a presentarse en las áreas donde el contacto es más directo con el pañal como genitales externos, nalgas y la región perineal. Puede adquirir la forma de “W” o incluso llega a manifestar la misma dimensión del pañal afectando toda el área incluyendo los muslos y la parte baja del abdomen. De acuerdo al tiempo de evolución se observa con enrojecimiento de la piel (eritema), descamación y en algunos casos granitos rojos (pápulas), vesículas y descamación fina.
Dentro de los factores que provocan la dermatitis del pañal es la maceración y humedad excesiva de la capa más superficial de la piel, alterando la función de barrera de ésta y provocando mayor susceptibilidad cutánea al daño por abrasión, además de permitir la permeabilidad de sustancias irritantes y el desarrollo de microorganismos como levaduras (hongos), cándida, entre otros.
De igual manera, la fricción entre piel con piel y/o piel con el pañal explica la presencia de lesiones de eritema que se presentan predominantemente en las superficies convexas como glúteos, muslos, pubis y genitales.
La orina, junto con la humedad excesiva y el Bacillus Ammoniagenes -que transforma la urea de la orina en amoniaco- incrementa el ph cutáneo lo que también contribuye a la pérdida de la función de barrera de la piel.
Por lo que respecta a las heces fecales, estas contienen varias enzimas que irritan de manera importante la piel. Incluso, la Cándida Albicans -un hongo que se encuentra presente de manera normal en las heces de los niños- invade rápidamente la piel una vez que está macerada y ha llegado a encontrarse hasta en el 92 por ciento de los casos con dermatitis del área del pañal.
Existen otros factores agravantes como un descuido de la piel al no cambiar el pañal de manera constante o usar jabones irritantes, talcos, detergentes o perfumes.
Es importante acudir al dermatólogo a revisar este tipo de afecciones pues puede confundirse, donde tal vez no se trate de una simple irritación sino de otros problemas de la piel como infecciones agregadas, enfermedades concomitantes como dermatitis atópica, psoriasis, dermatitis seborreica, impétigo secundario, histiocitosis de células de Langerhans, deficiencia de zinc, entre otras.
Para evitar y controlar la dermatitis del pañal antes de acudir a la consulta dermatológica se recomienda cambio continuo del pañal y en cada uno de estos mantener el aseo del área con agua y sin jabón, manejando la piel con suavidad y sin fricción, tratando también que la mayor parte del tiempo el bebé se quede sin el pañal.
Hay que tener cuidado pues con frecuencia se abusa del agua y/o del jabón con la idea de mejorar la situación, o bien el uso de cremas y pomadas con mezclas de esteroides y antibióticos, o el uso de polvos, que en algunos casos llegan a empeorar el cuadro clínico.
La dermatitis del pañal es más frecuente cuando se usan pañales de tela de algodón no absorbentes pues sin una higiene adecuada llega a mantener por más tiempo la humedad, las heces y la orina, pero esta realidad no se descarta cuando se usan pañales desechables.
Siguiendo con el pañal de tela, hay que cambiarlo con mucha más frecuencia y verificar que la tela sea amigable. Se aconseja que el lavado de estos sea con jabones suaves y bien enjuagados, tratando de no dejar residuos. Evitar los jabones perfumados y suavizantes de telas.
En el caso de los que prefieren los pañales desechables, hay que buscar aquellos que contengan ingredientes llamados súper absorbentes y si es posibles adicionados con petrolatum o emolientes para prevenir de alguna manera la irritación.
¿Sabías que el pañal debe cambiarse cada vez que se ensucie pues el recién nacido orina en promedio 20 veces al día?
Fuente: Fundación Mexicana para la Dermatología, A.C.