Mezquinos

¿Qué tanto sabes de mezquinos?

Las verrugas virales son neoformaciones superficiales y benignas de la piel que pueden afectar a niños, adultos, hombres y mujeres, constituyendo uno de los 5 motivos que con más frecuencia se ve en la consulta dermatológica.

Además, este tipo de verrugas son contagiosas, pero su transmisibilidad es baja y muchas veces no se sabe de donde las obtiene el paciente. Son también autoinoculables, es decir que si una persona con verrugas se rasguña la piel, ahí mismo crecerán más verrugas.

Un estado inmunológico deteriorado, o en determinadas circunstancias, factores depresivos en el paciente pueden contribuir o permitir su extensión y persistencia. Si no se atienden médicamente pueden ocasionar problemas en la autoestima por el rechazo de personas que desconocen este padecimiento y esto sucede con frecuencia en el trabajo y en las escuelas, además de repercutir en el estado estético del paciente.

Clasificación de las verrugas:

Mezquinos

Existen diferentes tipos de verrugas, las más comunes son las vulgares

conocidas también como mezquinos . Se presentan casi siempre en niños.

Aparecen además de manera solitaria o múltiple, de superficie anfractuosa, secas, duras, del color de la piel o a veces más oscuras, semiesféricas y bien limitadas, muestran en su superficie un fino puntilleo oscuro. No son dolorosas a menos que se les golpee y su desaparición espontánea no deja cicatrices. Su número puede llegar a decenas y se pueden encontrar en cualquier parte del cuerpo.

Una localización que si es dolorosa de este tipo de verruga es alrededor de las uñas (periungueal) en las manos o pies, ya que levantan las uñas y alteran su crecimiento al lesionar la matriz.

“Ojos de pescado”

Otro tipo de verrugas virales son las Verrugas plantares también conocidas como "ojos de pescado" y como su nombre lo indica se presentan en la planta de los pies, aunque también pueden estar en las caras internas de los dedos. Son dolorosas por la presión del peso del cuerpo, existen únicas o múltiples.

Condilomas acuminados

Así mismo, hay otra clasificación de verrugas y son las acuminadas que se les conoce como condilomas acuminados o papilomas venéreos porque en la mayor parte de los casos se adquieren por relación sexual, pero también se pueden ver en niños sin ningún tipo de relación, tal vez solo por desaseo.

Se presentan en sitios húmedos y calientes, alrededor de orificios naturales: glande, labios mayores y menores, ano recto, boca. Pueden ser pequeñas, apenas salientes o alcanzar

grandes dimensiones que deforman la región genital, se humedecen y se infectan y producen un olor muy desagradable.

Este tipo de verruga no tiende a la involución espontánea, persisten, crecen y motivan la consulta, no tanto por el aspecto estético, sino por el temor a la transmisión a otras personas.

Tratamientos

El tratamiento de las verrugas puede ser de múltiples maneras, puede hacerse con electrofulguración o congelándolas con nitrógeno líquido que no requiere de anestesia, aunque si hay un poco de dolor. El rayo láser, así como preparados compuestos por queratolíticos a diferentes concentraciones según su tamaño puede ser otro tipo de terapia.

Las verrugas acuminadas, papilomas genitales, requieren de aplicación de soluciones de podofilina, que debe ser aplicada por el dermatólogo debido al peligro que existe de que se extienda la solución a zonas vecinas y ocasionas importantes quemaduras.

Precauciones

Debe instruirse a las madres, familiares y maestros, que los niños deben seguir asistiendo a la escuela y que no hay verdaderos motivos para su separación de niños sanos.

Comúnmente el paciente acude a consulta casi siempre indicando que "tiene un hongo que le duele en el pie" y esto genera confusión entre la misma población, de ahí que la doctora Carlos invita a la población en general a consultar al dermatólogo de manera oportuna y sin especulaciones hasta que sea el especialista quien indique el tratamiento para dicho padecimiento.

Fuente: Fundación Mexicana para la Dermatología, A.C.

Enfermedades de la piel